Historia de la Masonería

HISTORIA RESUMIDA DE LA FRANCMASONERÍA

Los historiadores dividen la Francmasonería en tres periodos

FRANCMASONERÍA OPERATIVA:

Si dejamos de lado las leyendas, la F.M. ex­trae sus orígenes de los constructores medievales, es decir, los constructores de las grandes catedrales. Estos se reunían en un edificio específicamente construido para sus fines exclusivos. Era un lugar de trabajo, conteniendo table­ros de dibujo, mesas, etc. y en el suelo se podía trazar a gran escala los planos del edificio en construcción. Es aquí donde se encuentra el antecedente de nuestras Logias, palabra derivada del antiguo vocablo alemán "laubja", que significa CABAÑA. Sus santos patronos eran San Juan, solsticio de vera­no, y San Juan, solsticio de invierno, así como los cuatro Mártires Coronados (Quator Coronati).

Al margen de las actividades laborales, se reunían para dis­cutir o defender los intereses corporativos y se elaboraban los estatutos que reglamentaban minuciosamente su trabajo e incluso algunos aspectos de la vida privada, debiendo tener en cuenta que los albañiles o canteros fueron uno de los gre­mios más poderosos de la Edad Media.

La construcción de la catedral de Estrasburgo comenzó en 1277 bajo la dirección de Hervin de Steimbach, muerto en el 1318, terminándose en 1439. Los masones que la construyeron estaban divididos en tres categorías: aprendices, compañeros y maestros, con unos ritos específicos para pasar de una a la otra. Utilizaban de forma emblemática los instrumentos de la profe­sión, siendo los principales la escuadra, el ·compás y el nivel. Para reconocerse entre sí se servían de palabras y signos específicos, ·conocidos como "wortzeichen".

Este gremio o asociación de Estrasburgo llegó a alcanzar tal grado de notoriedad que otras muchas similares reconocieron su supremacía. En 1459 los maestros de las principales logias se reunieron en Ratisbona y proclamaron un acta de uniformidad, nombraron un maestro único y perpetuo de la Sociedad General de Masones Libres de Alemania, siendo esto confirmado por el emperador Maximiliano y después por Carlos V.

Noticias similares existen en Suiza. Por ejemplo, en 1421 se inició la construcción de la catedral de Berna, dirigida por Mathias Heinz, ciudad donde residía la Gran Logia Helvética hasta 1502, en que se trasladó a Zúrich.

Por lo que respecta a Francia, la documentación relativa a estos temas es mucho menor, aunque se sabe que las asocia­ciones de masones fueron muy numerosas durante toda la Edad Media, dependiendo de la Gran logia de Estrasburgo en su mayor parte.

De Inglaterra se tienen noticias que se remontan al siglo X. En un documento de Eduardo III se dice que Althelstan, nieto de Alfonso el Grande, inició un período de grandes construc­ciones, haciendo ir a las islas a muchos miembros de las corporaciones· francesas, recomendándoles que especificaran sus estatutos, de acuerdo con los que regían en su país.

En 1155 parece que las logias inglesas se hallaban adminis­tradas por los Templarios, cuya prepotencia permaneció hasta finales de esa centuria. Tres siglos después, el predominio era de la Orden de Malta, hasta 1492, adquiriendo sus miem­bros, poco a poco, un prestigio e influencia que perduró hasta bien entrado el siglo XVI.

Parece que fue en Alemania donde los trabajadores comenzaron a ser llamados francmasones, aunque casi simultáneamente en la Inglaterra de medianos del siglo XIV aparece la palabra "free-stone-mason", con el significado de albañil libre que trabaja la piedra especial, ornamental, con lo que se distingue del trabajador común, Rough-mason. Se considera que la palabra "free" (libre) pueda hacer referencia en cuanto a exenciones fiscales y de movimiento, ya que eran obreros es­pecialistas sin domicilio fijo, que iban allí donde sus ser­vicios eran requeridos, no existiendo para ellos, ni las fronteras, ni los impuestos específicos de cada reino. Ellos eran totalmente libres, estaban al margen de problemas políticos y, en determinados casos, religiosos, nada tenían que ver con los intereses comunitarios de las ciudades donde por cierto tiempo se asentaban; su única misión era levantar los templos en los que trabajaban y que tan solo ellos podían llevar a cabo.

PERIODO DE TRANSICIÓN:

Con los albores de Edad Moderna co­mienza una época para la historia de la masonería que podemos calificar de transición y que abarca los siglos XVI y XVII. Parece ser Inglaterra la conservadora de las más puras esen­cias de ese espíritu medieval que forjo a los masones del continente, pero a pesar de que la documentación no escasea, no aparece claro el origen y desarrollo de la masonería in­glesa durante el siglo XVII y no hay pruebas que permitan aseverar que sus miembros fuesen canteros o tuviesen relación con ellos; bien al contrario, ya que hay palpables eviden­cias de la existencia de logias cuyos miembros evidente­mente no lo eran. En el 1670 la logia Aberdeen constaba de cuatro nobles, tres caballeros, quince menestrales que nada tenían que ver con la construcción y diez canteros.

Un primer paso importante fue la creación por la llamada Compañía de Masones de Londres, a finales del segundo dece­nio de esta centuria, de un organismo denominado ACCEPTION, siendo sus miembros denominados masones aceptados. 

Se creyó durante mucho tiempo que esta mutación había sido obra de la Rosa Cruz. Los historiadores más recientes han hecho justicia con esta leyenda. Otros han emitido la hipótesis mucho más creíble de la influencia de la Royal Society de Londres.

FRANCMASONERIA ESPECULATIVA:

Al comienzo del siglo XVIII, la mutación había terminado. La F.M. ya no tendría en adelante por obje­tivo la construcción de edificios de piedra, sino la construcción de este Templo de Salomón ideal que está en cada uno de nosotros.

La huella palpable del paso de lo operativo a lo especulativo subsiste aún en nuestro RITO con la "presentación de las herramientas de trabajo". Su muy antiguo sentido operativo continúa siendo explicado al candidato seguido de una explicación esotérica, porque, subraya el Ritual con un arcaísmo de extraordinario relieve "PERO COMO NO SOMOS TODOS MASONES OPERATIVOS SINO MASONES FRANCOS Y ACEPTADOS O SIMBÓLICOS".

En 1.717 la medieval F.M. operativa estaba moribunda, cuatro Logias de Londres y Westminster, Goose and Gridiron, Crown Ale House, Apple Tree y The Rummer and Grapes se unieron y fundaron la primera Gran Logia de Inglaterra, naciendo así la masonería especulativa, siendo nombrado Anthony Sayer como primer Gran Maestro. Había nacido un nuevo concepto, el de la "OBEDIENCIA". Seis años después John Théophile Désaguiliers y James Anderson elaboraron lo que se conoce con el nombre de las "Constituciones de Anderson", donde se determinan estric­tamente las pautas que se tienen que seguir. En 1751 se pro­duce lo que se ha llamado durante mucho tiempo el CISMA DE LOS ANTIGUOS, con la fundación de una Gran Logia rival por el irlandés Laurence Dermott. En realidad los fundadores no eran disidentes de la primera Gran Logia, sino irlandeses y escoceses que acusaban a la Gran Logia de 1.717 de haber podado abusivamente los antiguos Rituales, razón por la cual ellos tomaron el nombre de "Antiguos" y llamaron "Modernos" a sus predecesores. Esta dualidad finalizó en 1.813 con el ACTA DE UNION, constituyéndose la actual Gran Logia Unida de Inglate­rra, la cual es la Gran Logia Madre de todas las Grandes Lo­gias Regulares del Mundo.

De Inglaterra la Masonería pasó desde el siglo XVIII al Con­tinente y después se dispersó rápidamente por las otras par­tes del mundo. Aquí se podría terminar la historia resumida de la F.M., pero como la Regularidad de nuestra Gran Logia le viene dada por la Gran Logia Nacional Francesa, haremos un poco de historia de la G.L.N.F.

Fue en 1.877 cuando la Masonería francesa perdió su Regulari­dad a causa de la supresión de la fórmula del Gran Arquitecto del Universo por parte del Gran Oriente, y fue Edouard de Ribaucourt en 1.913 con un grupo de compañeros los que decidie­ron resucitar la regularidad en Francia. Fundaron la Gran Logia Nacional Independiente para Francia y las Colonias que fue reconocida por Inglaterra y por otras Grandes Logias Re­gulares del mundo. En 1.948 tamo el nombre actual, Gran Logia Nacional Francesa (G.L.N.F.).

¿Quieres visitar la Gran Logia de España?