, lo único que había odio era: llegara el momento que se te revelen todos los secretos que guardamos celosamente los masones, eso lo logro mantener un poco más tiempo dentro de la masonería, pero Nasom de nuevo pregunto ¿pero cuando será esto? Un masón viejo le contestó: seguro, los más grandes Secretos Masónicos se revelaran en años venideros.
Entonces pensó para sí mismo: viajaré a esos años venideros. Nasom pensó buscar una máquina del tiempo, pues sabia de alguien que tenía una máquina que le haría viajar al futuro, y así saber de los grandes Secretos. Subió a la máquina del tiempo y se proyectó 300 años en el futuro, cuando llegó al futuro, fue para encontrarse entre los nuevos habitantes y se dirigió hacia aquella Logia Masónica, cuando entró, lo que encontró le sorprendió sobre manera. Había otro hermano aprendiz preguntando exactamente lo mismo que él había preguntado hace 300 años, preguntaba cuando se le revelarían los secretos masónicos, a lo que le contestaban, se revelaran en años venideros. Nasom se acerca furioso diciendo ¡ Vaya !, que gran mentira, yo he viajado 300 años en el tiempo y aún no se revelan esos grandes secretos masónicos.
Lo que no has entendido hermano, le contesta un viejo masón, que no es cuestión de irte y regresar varios años después a la masonería, lo que se te quiso decir en ese tiempo era, que, son muchos años de crecimiento gradual, de lento pero efectivo trabajo interno, de horas y horas de paciente esfuerzo por pulir la piedra de tu carácter, para que luego de todo esto puedas cristalizar en ti los Secretos de la Masonería.