. Pero esto es lo que se exige a muchos hombres que no pertenecen a la masonería sino a un gran número de sociedades filosóficas políticas religiosas y sociales.
En algunos casos, se considera que el masón es un individuo destinado a moverse en el mundo profano con algunos ideales difusos de tolerancia y solidaridad.
Por supuesto que el masón debe poseer todas esas condiciones, pero añadiéndole otras que lo diferencien como el integrante de la institución a la que pertenece.
El propósito de este trabajo no es apoyar o refutar nada de lo manifestado hasta ahora, sino un intento de satisfacer una necesidad actual.
Es evidente que el papel que se deberá desempeñar en la sociedad, dependerá del que deben desempeñar en la Masonería.
Hay que aclarar que al hablar de Masones, estamos refiriéndonos a un individuo con una condición determinada, que es la que lo define como Masón, y desde esta se proyecta a la sociedad.
Entonces si debiera haber un desempeño social como masón, este será posterior a la condición de tal.
Creo que quien debe definir la condición del Masón es la masonería, y el debe descubrir y encontrar la forma de adquirir esa condición.
¿Es posible en un trabajo de investigación llegar a descubrir el mensaje de la masonería acerca de los pasos a seguir para convertirse en masón?
En el ritual de iniciación, en el discurso final del Orador al neófito, este le indica que la peculiaridad de la masonería es la difusión de su pensamiento por medio del simbolismo. El símbolo, que lleva a la IDEA por medio de la IMAGEN.
¿Cómo llegar a compartir la IDEA que la masonería tiene del hombre, y a la cual debemos adaptarnos?
En otro punto de este discurso le dice que su preocupación fundamental deberá ser el estudio metódico y concienzudo de nuestros ritos v símbolos dado que en ellos está, toda la filosofía iniciática. Podemos inferir que en el conocimiento de esta filosofía del simbolismo están las pautas para la formación del masón.
Debemos entonces considerar la FILOSOFIA DEL SIMBOLISMO EN LA FORMACION DEL HOMBRE
Desde antiguo la filosofía ha procurado al hombre pautas para regir su conducta en el intento de llegar a la verdad. Si consideramos a la verdad como la coincidencia perfecta entre la cosa y la idea que tenemos de ella, y que el conocimiento del hombre es imperfecto, siempre queda la duda sobre si la coincidencia es total.
Aparece entonces la Masonería especulativa como el camino para la investigación de esa coincidencia, luego podemos definir a la masonería como un camino para llegar a la verdad.
La vida masónica comienza en el momento que cae la venda de los ojos del neófito, es el acto con que la masonería intenta demostrarnos la necesidad de la contemplación de la realidad tal cuál es, para lo que fuimos preparados en el cuarto de reflexiones fundamentalmente y en los acontecimientos del ritual de iniciación. Es la representación de lo que deberemos alcanzar, es la visión perfecta de la realidad sin la interferencia de los propios valores (intelectuales, morales. religiosos, políticos, creencias, etc.) que fueron apartados momentáneamente, es en definitiva el logro de la verdad.
Pareciera una paradoja que este acto que simboliza el objetivo de la masonería sea el primer paso en la vida masónica, pero no lo es tanto si consideramos que el principio es el fin, y aquí la masonería nos enseña que ningún camino es posible de comenzar si no tenemos el punto de llegada, por lo tanto la primera experiencia en nuestra vida masónica es la representación del logro final, de la visión de la realidad en el estado apropiado, es decir despojado de todos los prejuicios con que fuimos alimentados en nuestra vida profana.
Se afirma que el masón se debe convertir en un obrero capacitado para la construcción del templo A L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·., pero la capacidad es una combinación de actitudes y aptitudes. El ritual muestra la actitud de desapego que el masón debe tener al contemplar la obra en la cual tomará parte. Sin este paso no existe la vida masónica, y tan importante es que en la iniciación, si el neófito que recibe la luz sin haberse despojado de todos sus valores, la ceremonia carecerá de validez y deberá comenzarse de nuevo, tal como lo determina el ritual.
Solo en ese estado el neófito puede iniciar el camino que culminará en el tercer grado con la expresión conocida por los maestros al reconocer la presencia del Uno. Todo este simbolismo que la Mas.•. pone ante nuestros ojos nos debe inducir a pensar de qué manera desarrollaremos las actitudes que generarán las aptitudes que la institución demanda de nosotros.
Un H.•. escribió que el verdadero Poder de un Iniciado esta en la capacidad de discernir el error, sin embargo eso se logra cuando tenemos claro el camino acertado para rectificar la trayectoria hacia el fin establecido. De otra forma no podemos rectificar un error porque simplemente no sabemos que lo es.
Podríamos inferir que la palabra iniciado significa vivir permanentemente en un punto de partida hacia el fin establecido, es decir en una permanente actitud de desapego y dispuesto a reconocer la realidad tal cual es por sobre nuestra idea de ella para recién poder participar en la obra creadora del G.·.A.·.D.·.U.·.