Enviad también mensaje a Hiram Abif, Gran Maestro de fraguas y minas: yo mismo y los Hermanos vamos al ágape, ya sea llevando ricos adornos o modestas vestiduras, ¡Como Compañeros, ni más ni menos!
Dios reservó a cada uno su sitio: al cedro majestuoso, al modesto hisopo y a la morera silvestre, a la higuera y al espino… ¡pero esto no es razón suficiente para reprochar a un hombre que no haya llegado a ser aquello a lo que no estaba necesariamente destinado! Y a propósito de nuestro Templo, mantengo y afirmo: ¡Sólo somos Compañeros, ni más ni menos!
Así lo ordenó y así se hizo. Y los Cortadores de Madera y los Masones de la Marca vinieron con los simples marineros de la flota de Sidón y los almirantes del Arca Real; se sentaron, celebraron este ágape, ¡Como Compañeros, ni más ni menos!
En las canteras hace todavía más calor que en las fraguas de Hiram, nadie a salvo queda del látigo del vigilante. Con harta frecuencia nieva en el paso del Líbano, y sopla el viento siempre frente a la bahía de Jaffa. Pero cuando llegó el momento, llevó el mensajero la orden del rey Salomón: ¡olvídate de todo! Seas mendigo, amigo de reyes o par de príncipes, Hermano ¡olvídate de todo eso!
¡Compañero solamente! Y olvida lo demás.
Poema de Rudyard Kipling