La Piedra y el Cincel

15 Junio 2020 Escrito por Trabajos/Planchas 429
Valora este artículo
(0 votos)

En la cima de la montaña, entre pinos y encinos incrustada en la tierra como naciendo de la misma, estaba una enorme roca rugosa y sin forma. Junto a ella solo había pequeñas piedras de conversaciones inútiles, algunas parecía estaban sordas pues se gritaban entre sí. Más abajo en la colina dorada se divisaba un montículo de piedras, algunas eran solo piedras sin forma como ella; pero entre todas esas había unas hermosas figuras, de animales, de humanos, formados por albañiles talladores con cincel.

La piedra de la montaña anhelaba bajar a la colina, integrarse con el montículo de piedras  ser tallada y cincelada por el picapedrero, tomar la forma de un swan. , ella quería ser libre, moverse entre los tres mundos sutiles, en el mutismo y la forma de hamsa  veía  su ideal reflejado en el lago de su conciencia.

En una noche obscura la Tierra fue sacudía por un fuerte terremoto, la piedra solitaria rodo  montaña bajo, cuando todo quedo en quietud y silencio , aun a obscuras, la piedra percibió  olores y sabores distintos,   le aquejaban fuertes dolores,  - ah por que las piedras también  se duelen, la constitución mineral se reacomoda .- Se escuchaban  voces, veía siluetas, eran los picapedreros, ella se estremeció de emoción había llegado hasta la colina dorada, la amada colina de sus suspiros  callados. Cuando llegó la luz, miro con asombro, estaba junto al montículo de piedras, muchas habían desaparecido con  la fuerte sacudía, ella se dijo para sí misma -.con mayor prontitud me darán la forma de mi amado Hamsa.

Los picapedreros miraban con asombro a la recién llegada, se decían quien llega por sí sola, es buena prospecta  para sacar el mejor tesoro escondido en la roca, las compañeras la veían con recelo y desconfianza,  ella…la roca solitaria sonreía para sus adentros, lo había conseguido, gracias a la fuerza Divina.

De inmediato se hicieron los reacomodos, y comenzó el trabajo del nuevo día. El picapedrero tomo sus herramientas, el cincel, el martillo.

Comenzó la  ardua faena. La piedra  y el cincel por ser el más próximo a ella, crearon un vínculo, ah cuánto dolor le causaba, el decía: lo lamento, hay una fuerza ajena  a mí que me hace torturarte, a veces el picapedrero se quedaba en reposo , el cincel aprovechaba para consolar a la piedra, le contaba historias, cuentos de tantas rocas , de diferentes tamaños y constitución mineral que le había tocado cincelar, diciendo entre susurros o entre dientes : ¡no soy insensible, también  soy mineral!, le preguntaba que figura me está dando el picapedrero, el respondía : el trabajo es tardado, es de paciencia y destreza. Así  transcurrieron años, la piedra  se convirtió en un hermoso ser, algunos decían era un swan, otros le llamaban hamsa, otros más no le encontraron forma conocida, pronto desapareció, volando  a las aguas tranquilas del lago de su conciencia, en el cual la esperaba el cincel que no era otro que el mismo hamsa.

Sofia

Inicia sesión para enviar comentarios

Buscador

Calendario

« Diciembre 2023 »
Lun Mar Mier Jue Vie Sáb Dom
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30 31

Comentarios

¿Quieres visitar la Gran Logia de España?